Artículo incluido en el libro “Piensa. Decide. Actúa”, publicado en marzo del año 2021, disponible para descarga aquí.
Hay ideas, ideas grandes e ideas demasiado grandes. Una idea requiere acción; una idea grande requiere tiempo de implementación. Pero una idea demasiado grande es aquella que no me permite identificar qué hacer a continuación.
Para algunas personas cualquier idea es muy grande. Para quien no parece haber ideas muy grandes es Richard Branson. Por una experiencia personal, pensó que debería existir una aerolínea que uniera Londres y New York con un mejor servicio que el ofrecido hasta el momento. Acto seguido, contactó a Boeing para firmar un leasing por una aeronave poniendo en marcha la empresa Virgin Atlantic.
Para algunos, cualquier idea es demasiado grande. Pueden tener ideas y no saber qué hacer a continuación. En algunos casos identifican un problema, pero no pueden convertirlo en oportunidad. Por ello no saben cómo continuar.
Como entrenamiento, identifiquemos qué hacer a continuación frente a cada idea que tengamos. Luego, por iniciativa o actitud haremos (o no) algo con ello.
“Si crees que puedes o que no puedes, estás en lo cierto.” Henry Ford.
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