Artículo incluido en el libro “Piensa. Decide. Actúa”, publicado en marzo del año 2021, disponible para descarga aquí.
Querías hacer jugo de frutilla y te dieron limones.
Están aquellos que protestan por no haber recibido frutillas y se niegan a trabajar con los limones; están aquellos que toman los limones y los tiran a la basura; están aquellos que hacen limonada esperando obtener alguna ganancia y conseguir frutillas la próxima ocasión, cuando tengan el suficiente conocimiento, habilidad y/o influencia para obtenerlas.
Si a pesar de todos tus esfuerzos, aún no puedes cambiar lo que la vida te ha dado, aprende a hacer algo con lo que te ha tocado en suerte. Hay gente que hace limonada – buena limonada – aún con limones envenenados y llenos de espinas.
Si la vida te da naranjas y querías hacer naranjada, hazla y sé feliz. Si la vida te da limones y no tienes chance de conseguir naranjas, haz limonada. Aprende a diseñar la felicidad a partir de lo que puedes conseguir, con aquello que tienes, con aquello que te ha sido dado y con aquello en lo que te has convertido.
La verdadera diferencia no es de limones a naranjas, sino en la actitud frente a los limones de la vida.
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