La vida no viene escrita en forma de caso de estudio

Artículo incluido en el libro “Si no cambias te extingues”, publicado en febrero del año 2022, disponible para descarga aquí.

No hay nada más inútil que responder correctamente la pregunta equivocada.


Durante los años de mi maestría[1], trabajé en equipo con otros profesionales en la resolución de muchos casos de estudio. El caso de estudio habitualmente plantea una situación y una serie de preguntas a responder.

¿Las preguntas del caso son las preguntas correctas?

¿Las preguntas del caso se relacionan con el problema?

No siempre, porque los problemas son subjetivos. La interpretación de la situación genera, en personas distintas, la identificación de problemas diferentes.

Muchas veces, esa diferente interpretación de cuál es el problema es la verdadera causa de conflictos (y no la diferencia en los planes a implementar para resolver el problema o pregunta que se haya planteado responder).

¿Cuál es el condicionamiento principal a la resolución de problemas en las organizaciones?

La pregunta que debe ser respondida.

¿Quién hace la pregunta? Es decir, ¿Quién es el que interpreta el problema a ser resuelto a través de la pregunta?

Si premias la respuesta correcta a la pregunta que haces, no incentivas la generación de preguntas correctas que planteen correctamente el problema.  

Sin un planteo correcto del problema (y de la pregunta), no habrá solución efectiva.

Esto no depende de la calificación o habilidad de tu equipo, sino de la administración de la situación.

¿Eres jefe o eres líder?

¿Ordenas una solución a tu pregunta, o facilitas la identificación de la pregunta?    

El reto es encontrar la pregunta adecuada.

La vida no viene escrita en forma de caso de estudio.

La meta no es tener razón, sino tomar mejores decisiones.

* * *


[1] MBA Maestría en Dirección de Empresas (finalizada en 2001) en la Universidad del CEMA. Buenos Aires, Argentina.

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