Imagínate esto: estás en un partido de vóley, donde cada movimiento importa y la precisión es reina. Como sabes, este deporte es un juego de rebote y precisión, en el que todo, absolutamente todo, se puede medir. Y estas mediciones son como un mapa del tesoro, que nos guía hacia dónde debemos trabajar para mejorar nuestro juego.
¿Has visto lo que dice el entrenador Julio Velasco en el video? Este tipo sabe de lo que habla. Asegura que el 40% de los sets se ganan o se pierden por solo dos errores. Así que en el nivel más alto de competencia, donde cada jugada cuenta, no se trata tanto de aprender algo nuevo sino pulir pequeños detalles. Ahora imagina que tú y tu colega de equipo logran mejorar una pelota cada uno. Ese set perdido podría haberse ganado. Y si todos en el equipo hacen lo mismo, perder un set será cosa del pasado.
Este enfoque, querido lector, es lo que en dinámica de sistemas y pensamiento sistémico llamamos identificación del “punto de apalancamiento”: ese lugar clave donde un pequeño cambio o esfuerzo puede generar resultados increíbles.
Ahora, si nos ponemos el traje de ejecutivos y llevamos este consejo al mundo de la gestión de empresas, el mensaje es clarísimo: tenemos que estar pendiente de los detalles, apuntar siempre a mejorar y gestionar los errores como un maestro. Así, igual que en la cancha de vóley, mejoramos nuestra precisión y mejoramos nuestros resultados.
Al final, en los negocios como en el vóley, cada jugada cuenta, ¿verdad?