Artículo incluido en el libro “Piensa. Decide. Actúa”, publicado en marzo del año 2021, disponible para descarga aquí.
Una nueva versión de nosotros puede alejarnos de personas con las que nos relacionamos hoy y acercarnos a personas que aún no conocemos.
Cuando alguien progresa, se desarrolla y cambia. Debido a ello puede ser atacada y acusada de “ya no ser igual”. Esto es normal.
Al crecer y madurar, ya no somos quienes éramos. Nuestra nueva versión se impone a la antigua. Y esto puede enfadar y lastimar a quienes se relacionaban muy bien con nuestra anterior versión.
El ataque a nuestra nueva versión es solamente un síntoma de nuestro cambio. Otro síntoma de nuestro cambio es nuestra relación con las personas. Nuestra nueva versión atraerá a nuevas personas, afines a esta versión, provocando que algunas personas de nuestro círculo actual se alejen.
Luego del ataque o acusación de haber cambiado, nuestras anteriores relaciones cambiarán y algunas de ellas desaparecerán.
Esto es normal y puede suceder con nuestros vínculos familiares, porque como en el caso de nuestras amistades, ellos están más cómodos y se vinculan mejor con la versión que ya conocen que con la nueva.
* * *