Artículo incluido en el libro “Lo que creo que es cierto pero no lo es”, publicado en febrero del año 2022, disponible para descarga aquí.
Los paradigmas son modelos mentales que nos permiten vivir y funcionar de acuerdo con lo aceptado por la sociedad. Nuestras creencias son paradigmas. ¿Y si nuestras creencias comenzaran a ser obsoletas? ¿Y si nuestros paradigmas comenzaran a bloquear nuestra capacidad de actuar con efectividad?
Es importante comprender cuáles son los paradigmas desde los cuales tomamos decisiones. Nuestro punto de vista es uno de esos paradigmas.
Los paradigmas son modelos para seguir, conceptos, personas, ideas, comportamientos, que ejercen de ejemplo en la sociedad.
Existen, además, los llamados paradigmas científicos, que son modelos ampliamente aceptados en un momento de la historia, que sirven para abordar problemas concretos. En una época se consideraba que la Tierra era plana y esto era comúnmente aceptado.
Veamos algunos ejemplos de paradigmas:
Sobre personas: Messi es el paradigma del buen futbolista. Para muchos niños es un ejemplo, no sólo por su calidad, sino también por su comportamiento deportivo y su humildad.
Sobre la vida sana: hoy en día existe un paradigma de la buena vida, que consiste en comer equilibrado, hacer deporte y cuidarse en general. Este tipo de conceptos cambia a lo largo de los años.
Sobre la tecnología: a pesar de que mucha gente no está de acuerdo, es cierto que existe hoy en día una idea generalizada de que estar siempre conectado al móvil es bueno para estar al tanto de lo que pasa y no perdernos nada. Por el contrario, hay un paradigma opuesto que es el de ser menos dependientes de la tecnología para tener una mejor salud mental.
Sobre las mujeres: hoy en día las mujeres sienten cierta presión por intentar llevar a cabo una carrera profesional, ser madres, buenas esposas y amantes, cuidarse… lo que las lleva en muchas ocasiones a estresarse y a dejar de disponer de tiempo libre porque no pueden con todo.
Sobre los hombres: actualmente se considera que un hombre ideal debe ser fuerte pero sensible, protector pero no demasiado, decidido y también comprensivo; en definitiva, los hombres de hoy en día pueden sentirse un poco mareados, porque no saben qué se espera exactamente de ellos, ya que –hagan lo que hagan– van a hacerlo mal.
Sobre la educación: Finlandia es el paradigma de la educación. Parece ser que el sistema educativo en ese país es el mejor y todo el mundo se fija en él para intentar aplicar las mismas medidas y conseguir los mismos resultados a nivel académico.
Sobre el éxito: la visión actual acerca del éxito en la vida está directamente relacionada con el dinero. Parece que si no tenemos suficiente no podremos ser felices.
¿Sabes cómo nace un paradigma?
Te lo explicaré con esta historia, referida a un experimento que se realizó con cinco monos. Dice así:
“Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro había una escalera y, sobre ella, un montón de bananas.
Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua helada a los quedaban en el suelo. Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban. Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera a pesar de la tentación de las bananas.
Entonces, los científicos sustituyeron a uno de los monos. La primera cosa que hizo el nuevo mono del grupo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, que le propinaron tremenda paliza. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera, aunque nunca supo el motivo de tales golpes. Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado y se repitió el hecho: lo volvieron a golpear. El cuarto y, finalmente, el quinto de los veteranos fue sustituido, siempre con el mismo resultado.
Los científicos se quedaron entonces con un grupo de cinco monos que, aun cuando nunca habían recibido el agua helada, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas. Si fuese posible preguntar a algunos de ellos por qué le pegaban a quien intentaba subir la escalera, con certeza la respuesta sería: no sé, aquí las cosas siempre se han hecho así.”
En cada oportunidad que alguien te diga que así son las cosas ahí, podrás ver reflejada la historia de los monos y el nacimiento de un paradigma.
Será inútil discutir, porque esa persona no sabe para qué y por qué las cosas se hacen de esa manera. Es inútil discutir con los monos de la jaula.
Para resolver el tipo de problema que no sabe resolver el mono, habrá que hablar con el supervisor de la jaula y, en ocasiones, con su diseñador.
Lo importante de identificar bajo qué paradigmas tomamos decisiones, es que podemos cambiarlos si no nos resultan valiosos. Probablemente no coincidamos con los ejemplos de paradigmas mencionados más arriba. Y está bien… en definitiva, los paradigmas cambian a partir de las opiniones y acciones de la gente. La opción de utilizar o no un paradigma socialmente aceptado es nuestra. Y la decisión de cambiar nuestro paradigma, también.
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