Artículo incluido en el libro “Piensa. Decide. Actúa”, publicado en marzo del año 2021, disponible para descarga aquí.
Es muy común que se confunda la definición y significado de algunos conceptos empresariales, como plan, metas, objetivos, propósito. De allí que cuando alguien esté hablando de una cosa la confunda con otra y, por ello, cuando trabaje sobre ella no llegue al resultado esperado.
Si me dices que tu meta para hoy es hacer bien tu trabajo, padeces esta confusión: hacerlo correctamente es una forma de trabajar – sin indicar un plan – para alcanzar una meta, que tampoco precisas.
El trabajo que realizas es una serie de tareas que implementa un plan, que considera a tu trabajo como el hacer algo para obtener algo. ¿Cuál es el resultado esperado de tu trabajo? Esa es la pregunta a contestar. Allí estará la meta del mismo.
Una forma muy habitual de confundir conceptos es hablar acerca de la estrategia cuando nos referimos a planes. Los planes conforman la táctica y todos los planes responden a la estrategia. No son sinónimos.
¿Tienes clara la definición y diferencia entre todos esos conceptos? Aplícalos correctamente. Piensas bien, hablas bien, trabajas mejor.
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