Artículo incluido en el libro “Lo que creo que es cierto pero no lo es”, publicado en febrero del año 2022, disponible para descarga aquí.
Es muy evidente, y más ahora –a partir de la cuarentena[1] que estamos atravesando y de los cambios que estamos empezando a ver durante la misma– que el futuro próximo será muy diferente al pasado próximo.
Si hablamos de trabajo, a pesar de cómo se perfila su transformación y la predicción de muchos futurólogos, el trabajo (nuestro trabajo) no va a desaparecer, pero seguramente se va a modificar y va a cambiar mucho en el corto plazo.
Antes, cuanto más tiempo llevabas haciendo tu trabajo, mejor lo hacías. Hoy, el cambio es tan rápido, que –si no te actualizas continuamente– quedas en desventaja. Hoy la experiencia perdió valor frente a la actualización.
Pero nadie está condenado a convertirse en una víctima. Existen soluciones; la decisión de aplicarlas es personal.
Antes estudiábamos el 100% del tiempo durante el 20% de nuestra vida (durante la infancia, adolescencia y primera juventud). Hoy, debemos estudiar el 20% del tiempo durante el 100% de nuestra vida.
Hoy, las opciones disponibles para estudiar, aprender y estar actualizados son innumerables. Y no se trata de hacer un curso para tener un nuevo cartón, tomarse una foto y subirla a las redes sociales. Se trata de aprender, que no es lo mismo que aprobar un curso o comprar una certificación.
Decisiones de desarrollo personal: ¿qué quieres aprender? ¿Qué crees que tienes que aprender?
Decisiones de desarrollo del equipo que lideras: ¿qué habilidades crees que serán necesarias, para el tipo de servicio y el valor que ofrece tu equipo? ¿Tienes en tu equipo a las personas adecuadas, con la motivación para mantenerse actualizados en las habilidades que serán necesarias?
* * *
[1] Escrito a mediados de 2020, en plena cuarentena producto de la pandemia Covid-19.