Artículo incluido en el libro “Piensa. Decide. Actúa”, publicado en marzo del año 2021, disponible para descarga aquí.
Un Rey recibió como obsequio dos pequeños halcones y los entregó a uno de sus hombres para que los cuidara. A la mañana siguiente salió a su balcón, miró al cielo y solo vio a uno de ellos volando. Llamó al cuidador para preguntarle qué sucedía con el otro, a lo cual el cuidador respondió que no sabía; el halcón permanecía en la rama de un árbol sin querer volar.
El Rey mandó llamar a varios curanderos y sanadores, pero nadie lograba que el halcón volara. Sin embargo, a la mañana siguiente, para su sorpresa, el halcón volaba tranquilamente por los jardines. Al preguntar quién y cómo lo había conseguido, le indicaron que el autor del milagro era un sencillo campesino.
El campesino fue llevado ante el Rey, quien le preguntó qué había hecho para que el halcón volara. A lo que el campesino respondió: “Alteza, lo único que hice fue cortar la rama sobre la que reposaba. El pobre pájaro no tuvo más remedio que empezar a mover las alas y echar a volar.”
Así como Hernán Cortez quemó sus naves en 1519: ¿cuál es la rama que tienes que cortar para salir a volar?
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