Artículo incluido en el libro “Piensa. Decide. Actúa”, publicado en marzo del año 2021, disponible para descarga aquí.
Detonante, comportamiento y recompensa son los elementos en el circuito de un hábito.
Ejemplo del circuito en el hábito de fumar: estar en la onda, fumar para estar en la onda, sentirse bien (repetir). Lo mismo sucede al comer algo dulce: me siento mal, como algo dulce, me siento bien (repetir).
En su charla TED, Judson Brewer explica que, para romper un hábito, no debemos forzar el abandono de la conducta sino ser curiosos con lo que nos sucede – en cuerpo y mente – al hacer lo que nos daña.
Por ejemplo: al prestar atención y ser curiosos al fumar, podemos descubrir qué nos sucede mientras fumamos. Así, algunas personas han descubierto que fumar apesta. O en lugar de responder un mensaje mientras conducimos, démonos cuenta de la urgencia que sentimos, sintamos curiosidad, sintamos la alegría de dejarlo pasar y repitamos la conducta.
Romper hábitos no es tan simple, pero hay intentos con resultados muy positivos que nos explican cómo comenzar a enfrentar el desafío. Un mal hábito nunca se va por sí mismo; siempre es un trabajo de “deshágalo usted mismo”.
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