Hablemos de la sincronización espontánea del video, relacionado con la construcción y consolidación de un equipo de trabajo.
Esto se asemeja a cuando un grupo de personas empiezan a trabajar juntas y, sin darse cuenta, comienzan a moverse al mismo tiempo. Imagina una banda tocando juntos, o un equipo de remo, todos siguiendo el mismo ritmo. Eso es lo que pasa en un equipo de trabajo. Comienzan a alinearse, ya sea en los horarios de trabajo, en la forma de comunicarse, incluso en cómo resuelven problemas. Es una buena señal de que el equipo se está conformando correctamente.
Cuando un equipo está sincronizado, puede hacer las cosas mucho más rápido y con menos problemas. Saben lo que esperar el uno del otro y pueden anticiparse a las necesidades de los demás. Pero no puedes forzarlo. Debe suceder naturalmente a medida que el equipo trabaja y crece. Como líder del equipo, puedes ayudar a que suceda proporcionando rutinas claras, fomentando la comunicación abierta y dando al equipo tiempo y espacio para encontrar su propio ritmo.