Artículo incluido en el libro “Piensa. Decide. Actúa”, publicado en marzo del año 2021, disponible para descarga aquí.
Una psicóloga impartía una charla sobre cómo manejar el estrés. Cuando levantó un vaso con agua todos pensaron que peguntaría si el vaso estaba medio lleno o medio vacío. Sin embargo, ella preguntó: ¿cuánto pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre 100 y 500 gramos. Y ella contestó: “el peso absoluto no tiene importancia… depende del tiempo que sostenga el vaso. Si lo sostengo un minuto no hay problema. Si lo sostengo una hora me va a doler un poco un brazo. Si lo sostengo un día entero, entonces mi brazo se quedará entumecido y paralizado. En cada caso, el peso del vaso no varía, pero cuanto más tiempo lo sostengamos, más pesado lo sentiremos.”
El estrés y la preocupación son como el vaso de agua. Si pensamos en lo que nos preocupa durante un rato, no pasará nada. Si pensamos un poco más, comenzará a dañarnos. Si pensamos todos los días, nos sentiremos paralizados. Es importante tener en cuenta que eso es lo que te estresa, así que, tan pronto como puedas, suelta toda esa carga. No continúes esa espiral de pensamientos. ¡Recuerda soltar el vaso!
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