Artículo incluido en el libro “Piensa. Decide. Actúa”, publicado en marzo del año 2021, disponible para descarga aquí.
Si hoy fuese el último día de mi vida: ¿querría hacer lo que tengo que hacer?
Cuando tengo metas, hago lo que tengo que hacer porque así lo he decidido. Y lo hago porque esas metas son valiosas. Si no tengo metas y trabajo por las metas de otros, es probable que nada de lo que tengo que hacer sea lo que realmente quiero hacer.
Si estoy acostumbrado al hecho de “hacer lo que hay que hacer”, probablemente no me plantee nunca la posibilidad de pensar en hacer lo que quiero o me gustaría hacer. Si no hago nada de lo que quiero hacer, me resulta difícil sentirme exitoso.
Para modificar esto, deja de lado tu lista de tareas y haz una lista de metas (o de éxitos a lograr). Con esta lista de metas generarás una nueva lista de tareas.
De las tareas que tienes que hacer hoy: ¿cuáles tienen algo que ver con tus metas? ¿Cuáles son las tareas que vas a abandonar o a desechar, porque no tienen nada que ver con tu listado de éxitos a conseguir?
Recuerda a Steve Jobs: “Si no trabajas para hacer realidad tus sueños, alguien más te pagará para que trabajes por los suyos.”
* * *