Tu actitud determina cuan vacío o lleno está el vaso

Artículo incluido en el libro “Si no cambias te extingues”, publicado en febrero del año 2022, disponible para descarga aquí.

Que un vaso esté medio lleno o medio vacío no es un hecho sino una interpretación. Lo mismo sucede cuando evaluamos cualquier otra situación.


Es interesante el hecho de que un vaso con agua no está ni vacío ni lleno. Simplemente contiene una cierta cantidad de agua. Nosotros vemos e interpretamos si esa cantidad de agua, en comparación con la capacidad del vaso, significa que está algo vacío o algo lleno.

Además, la misma cantidad de agua en un vaso puede completar su capacidad (y por eso lo vemos lleno), mientras que –en un vaso con el doble de capacidad– la cantidad de agua llegará a la mitad (y por eso lo veremos medio vacío o medio lleno).

Entonces, tengamos en cuenta no solo la cantidad de agua, sino el contenedor del agua (el vaso y su capacidad). Nuestra actitud nos permite interpretar la relación entre ellos (cantidad de agua y capacidad del vaso) y nos muestra como somos.

La misma situación ocurre cuando visualizamos cualquier otra relación. Podemos graficar la cantidad de agua como nuestra capacidad y/o habilidad; el contenedor del agua puede ser el proyecto con el que estamos lidiando o en el que estamos trabajando.

Nuestra capacidad o talento puede ser muy adecuada en un proyecto y no serlo en otro. Una persona muy talentosa para ciertas actividades (agua que completa el contenedor) puede no serlo para otras actividades (agua que no completa el contenedor). Esa persona no es mejor ni peor. Es adecuada para ciertas actividades y no adecuada (y quizás deba ser entrenada) para otras.       

Teniendo en cuenta todo esto, yo puedo lograr que una persona piense muy bien o muy mal de otra persona. Lo que debo hacer es presentar sus capacidades en relación con un proyecto para el cual está capacitado (en el primer caso) o para el cual no está capacitado (en el segundo caso). Las capacidades de la persona representan la cantidad de agua en el vaso; la dimensión del proyecto, la capacidad del contenedor (o vaso).

Más allá de las capacidades de la persona, yo te la presentaré como muy valiosa, si la dimensión del proyecto es acorde a su capacidad (en consecuencia, a los resultados –extraordinarios– que obtiene); por otro lado, te la presentaré como una inútil si, con las mismas capacidades, la dimensión del proyecto la excede (y, en consecuencia, los resultados no son buenos porque sus habilidades no son las adecuadas).  

¿Tomas consciencia sobre la forma como otros pueden, con pequeñas e inocentes opiniones, influir en tu juicio?

¿A quién tienes a tu alrededor, con esas características?

¿Cómo podrías utilizar esto a tu favor?

* * *

Dejá un comentario